miércoles, 5 de julio de 2017

Estamos en esto juntas...?

   El otro día leí un post de una pastelera que lamentablemente sufrió un accidente que le impidió cumplir con órdenes agendadas para el fin de semana y los dos siguientes debido a sus lesiones. Para  evitar que sus clientes se quedaran sin pastel en su evento (entre ellos un par de bodas), recurrió a colegas de su localidad para que la apoyaran y salvar así los eventos de sus clientes y su reputación.

   Esto en verdad me hizo reflexionar. Nadie estamos exentos de sufrir algún percance o situación por la que debamos poner de lado nuestro trabajo y por consecuencia no cumplir con nuestros clientes. Afortunadamente hasta ahora no me ha sucedido, pero... y si sucediera,  a quién acudiría? A quien le confiaría  mis clientes?  Estaría dispuesta alguna colega a echarme la mano para no quedar mal y mi reputación no se vea afectada? La verdad es que la respuesta es un rotundo NO LO SE.

   Es tanta la competencia que observo cuando alguien solicita por Facebook un presupuesto de un pastel, muchas muy buenas y talentosas, demasiadas principiantes muy aventadas dispuestas a lo que sea con tal de ganar una venta, que me he vuelto reservada (por no decir desconfiada)  en cuanto a mis técnicas, cotizaciones y demás, y mi círculo de contacto con otras colegas se ha vuelto muy estrecho.

   Ahora comprendo que es necesario contar con una red de apoyo para casos de emergencia, pero la pregunta es ¿Hay alguien dispuesta apoyar a una colega en caso de emergencia para que no se vea perjudicada, sin ánimos ni intención de sacar ningún tipo de ventaja diferente al pago por su trabajo?   La verdad es que sobresalir en este negocio, que las personas te reconozcan y te prefieran por sobre el mar de pasteleras que hay en la ciudad es extremadamente difícil. Lograr que te paguen lo justo por tu trabajo lo es aún más.  Yo en lo personal he apoyado en un par de ocasiones, pero encuentro difícil pedirlo, la naturaleza desconfiada de mi personalidad  me hace una persona dispuesta a ayudar pero no a dejar que la ayuden o a pensarlo cien mil veces antes de hacerlo.

   Todas las que nos dedicamos a este negocio sabemos lo que invertimos y sacrificamos, lo competido y desleal  que puede llegar a ser entre colegas, creo que eso es lo que nos vuelve reservadas (al menos a mi). En verdad me gustaría saber la opinión de Colegas Pasteleras con negocio en casa.